domingo, 22 de noviembre de 2015

Imprentas y editoriales de Santiago del Estero


"El Guardia Nacional" de 1859 
Antonio Virgilio Castiglione

La Historia y la Literatura rinden homenaje a los historiadores y a los literatos, con toda justicia. Nosotros pensamos que también hay que recordar a aquellos que los han apoyado técnicamente con la impresión de sus obras.
En este trabajo recapitularemos las imprentas que hubo en nuestra provincia, y mencionaremos algunos trabajos editados en ellas, sea los únicos que conocemos, sean los más antiguos, o los más conocidos que hemos podido compulsar.
La historia de la imprenta debemos iniciarla con la adquisición de la primera máquina.

El general Belgrano y la primera imprenta santiagueña
Queremos aprovechar este trabajo para expresar nuestro punto de vista. Ocurre que hasta ahora se sabía que la primera imprenta santiagueña había sido adquirida al gobierno de la provincia de Tucumán. En julio de 1854, la Legislatura tucumana autorizó al gobernador José M. del Campo para vender la vieja imprenta del Estado al gobernador de Santiago del Estero, compensado con ella una deuda que la primera tenía con la segunda. Se trataba de “una
máquina con treinta años de servicios, manejada por operarios sin inteligencia, abandonada y desatendida; era de madera tan antigua que para entonces apenas servía para imprimir medio pliego de papel escrito”. Y sus tipos de plomo (las letras) habían sido fundidos para fabricar con ellos proyectiles, que reclamaba con suma urgencia el Gral. Martín M. de Güemes para detener los avances realistas sobre Salta.
Según el distinguido historiador Alfredo Gargaro, a quien seguimos en este tema, “esos antecedentes destruyen la suposición de que se trataba de la imprenta que sirvió al Gral. Manuel Belgrano para publicar los boletines de su Ejército Auxiliar del Perú durante la guerra de la Independencia, porque se olvidan que el Gral. Belgrano se sublevó con su ejército en Arequito (Santa Fe), cuando marchaba hacia Buenos Aires a requerimiento de Rondeau, circunstancia que no permite suponer que la pequeña imprenta volviera sola a Tucumán”. Y que “la nota del gobernador del Campo de 1854 expresa que hace 30 años que se encuentra en uso, que la de Belgrano era de 1817, no coincidiendo por consiguiente los términos en años en uso”.
Nosotros teníamos nuestras reservas de que no fuera la misma imprenta (tesis sostenida por Gargaro y hasta hoy vigente). Si bien es verdad que entre 1817 y 1854 hay 37 años de separación, cuando el gobernador de Tucumán sostiene que “hace treinta años que se encuentra en uso”, esa afirmación debe ser tomada con cuidado.
Además, en ningún documento hemos constatado que Belgrano la llevó consigo hacia Buenos Aires, cuando lo convocara Rondeau para que enfrentar a los caudillos del litoral.
Finalmente, el tucumano Raúl S. Martínez Moreno –investigador, Miembro de Número del Instituto Belgraniano de Tucumán, y nuestro recordado profesor de Derecho Internacional Público en la U.N.T.-, en su obra “Belgrano, el ciudadano ejemplar”, afirma con toda seguridad: “en 1854, esa imprenta –que llevara Belgrano a Tucumán-, fue vendida siendo trasladada a Santiago del Estero.

La imprenta “21 de Octubre”
En 1858, la imprenta comprada en Tucumán funcionó bajo el nombre de imprenta “21 de Octubre” y en ella se editó el folleto “Protesta de Adolfo E. Carranza. Adolfo Carranza ante el pueblo argentino, por Manuel Taboada”.
Su nombre, “21 de Octubre”, se debía a la fecha de la victoria de “Tacanitas”. Esa imprenta fue utilizada para publicar documentos oficiales, hasta que el 17 de septiembre de 1859 se imprimió el primer periódico santiagueño, “El Guardia Nacional”.
Esta imprenta duró hasta 1860, en que dejó de utilizarse por falta de presupuesto y el gobierno de Pedro R. Alcorta se la facilitó al Club “25 de Mayo”.
En 1862 Mitre envió a Taboada una nueva imprenta.
Hay autores que sostienen que el primer tipógrafo santiagueño fue Segundo R. Araujo, pero Alfredo Gargaro afirma que quien lo fue en realidad fue Ramón R. Bravo.

Otras imprentas
En 1869 se imprimió el libro de 83 páginas, titulado “Contestación documentada a las calumnias de la Carta Manifiesto del presidente Sarmiento contra los Taboada”, en Imprenta del Norte que pertenecía al diario taboadista “El Norte”, editado por Segundo R. Araujo.
En 1879, en los talleres de “La Prensa Libre”, periódico oficial del gobierno de Pedro R. Alcorta, se publica el “Mensaje del gobernador Mariano Santillán a la Sala de Representantes”, de ese año. Esa imprenta duró hasta el año 1880.
En 1882, Nerio A. Rojas fundó el semanario “La Opinión Pública”, para sostener la candidatura de Absalón Rojas. Su imprenta funcionaba en calle Avellaneda 40/44. En esa imprenta se publicó el “Mensaje del Poder Ejecutivo a la Legislatura”, del gobernador Sofanor de la Silva, efectuado el 1º de mayo de 1885. En 1889 se publicó la “Ley de Registro Civil de la Provincia de Santiago del Estero”. En 1883, se fundó el periódico “El País”, de Manuel Gorostiaga, siendo su editor Segundo R. Araujo y que funcionaba en calle Independencia 87. En esta imprenta se imprimieron el “Informe en derecho en la causa promovida por el Gral. Antonino Taboada presentado ante la Corte Suprema de Justicia” por el Dr. Manuel Argañarás (1885), y “La planta en la creación”, conferencia el 14/08/1886 (1886), del rector del Colegio Nacional, Dr. raimundo Linaro.
En 1896, el establecimiento tipográfico “La Provincia”, fundado como órgano del oficialismo,
editó el “Mensaje del gobernador Adolfo Ruiz a las H.H. Cámaras Legislativas, del ese año. “La Provincia” cerró en 1898, una vez que fuera intervenido el gobierno de Adolfo Ruiz.
En 1897, Vicente Rodríguez creó la imprenta Rodríguez & Cía., que funcionó en la esquina de las calle 9 de Julio 201 e Independencia. Hoy “Paseo El Siglo”. De ese año es “Tipografía Argentina”, de Rodríguez & Cía., que editó “La Ley Orgánica y de Procedimientos de la Provincia”. En 1903 publicó, entre otros trabajos, la obra “Agustina” (Palacio de Libarona),
del Dr. Francisco Viano; y la “Geografía antropológica”, conferencia de Felipe S. Giménez (1903). En 1904 los “Apuntes históricos sobre el idioma inglés”, de Carlos Weyenberg, y varias obras de Baltasar Olaechea y Alcorta. El 18 de junio de 1907 publicó el siguiente aviso periodístico en el diario “El Siglo”: “Librería Argentina”, de Rodríguez & Cía., imprenta a vapor, librería, encuadernación, libros de texto y útiles para el colegio.
En 1899, en Imprenta El Estado, se editó el “Reglamento de la Cámara de Diputados de la Provincia”. En 1899 funcionaba en calle Entre Ríos esq. Sarmiento, la imprenta “La Reforma”, siendo de esa época la “Ley de Elecciones provinciales”, y de 1900 “La educación industrial”, de Ramón Carrillo.
En 1902 se publica los “Estatutos y Personería jurídica”, del Centro de Tiro Federal, en Imprenta y Encuadernación Española, de C. Alén, en Tucumán esq. Libertad.
En 1903 y 1904 Tipográfica “Estímulo y Defensa” publicó “Evolución del lenguaje”, de Ramón Carrillo (1903), “Anales del Colegio Nacional”, de Baltasar Olaechea y Alcorta (1904), Reforma de la educación pública en la Prov. de Santiago del Estero”, de Antenor Álvarez (1904); “Discurso pronunciado por Napoleón Taboada el 6/1/904 proclamando la fórmula presidencial Uriburu-Udaondo” (1904).
En 1905 encontramos Tipográfica Santiago, que editó “Noticia histórica del Señor de los Milagros de Mailín”, de Baltasar Olaechea y Alcorta (1905).
En 1909 Ramón Ribas fundó la imprenta “R. Ribas”, en calle Independencia 202, y de esa época es “Anales del Colegio Nacional”, de Baltasar Olaechea y Alcorta (1909).
En 1910 funcionaban las imprentas de “El Porvenir”, “El Siglo”, de Federico Lannes, la de  Almonacid, Tipográfica “Los Colegios”, de Jesús Osés y Hno., Tipográfica Española, de Celestino Alén, la que funcionaba en la esquina de Libertad y Tucumán.
De la imprenta “Los Colegios” es la publicación de “Hay tiempo para llorar (tradición santiagueña), composición que obtuvo el 2º premio, 24/07/1910”.
La imprenta de Federico Lannes funcionaba en calle 24 Septiembre al 400 al lado de la casa (lindera al Sud) que luego sería del Dr. Mario Tula Gómez, que era donde vivieron Saturnina
(Bravo de) Rueda, Federico Lannes y Elena Lannes. Utilizaba una impresora “Minerva”,
y de 1910 es la impresión de “Aurora inquieta”, de Carlos Schaeffer.
Carlos Schaeffer Gallo escribió: “Ahí estaba, en la vieja casona, su campo de batalla: la pequeña imprenta, donde la sufrida “Minerva” tiroteaba día y noche defendiendo la precaria
trinchera, alzada a fuerza de tremendos sacrificios Menciona al periódico literario “El Alba” de precaria existencia ... Pero el crédito editorial de la imprenta, lo constituía la edición mensual de larevista que administraba, redactaba y dirigía el mismo Lannes: “La Escuela Cívica”. Ahí estaba resumida su vocación de educador y combatiente. Concretaba programas patrióticos a retazos y discriminaba problemas de arte de hondo sentido crítico”.
En 1913 Talleres Gráficos Contreras, de César Contreras, editó la “Actuación política de Rosas”, de R. Lugones Vieyra (1913).
En el año 1914 aparecen publicaciones de editorial “El Liberal”, las que se extienden hasta el año 2009. Funcionó en calle Libertad 263. Entre sus primeros trabajos podemos citar el “Catálogo de la Biblioteca Sarmiento” (1914); los “Discursos sobre Educación”, de
Dámaso Jiménez Beltrán (1914); “Conversación del Inspector Pedro A. Abregú” (1916).
Hacia 1985, por sugerencia de uno de sus socios, del Dr. Virgilio Juan Castiglione, se decidió crear la “Fundación Castiglione”, la que se bien nunca llegó a instrumentarse en papeles, de hecho publicó varios libros subvencionados la familia. En “Una fuente de energía”, de Carlos M. de Heredia, ya se menciona a esa Fundación.
Quizás por la tecnología incorporada de la época, la imprenta de “El Liberal” haya sido la que más aportó en libros a la provincia. Así, merecen citarse los libros de Achával, Alén Lascano, Álvarez Valdés, Archetti, Ávila, Bravo, Castiglione, Díaz de Raed, Rava, Sayago, las revistas y libros de la UCSE, UNSE.
Son muy importantes históricamente hablando los suplementos de los 25, 50, 75 y 100 años del diario “El Liberal”. Quizás el del 50º Aniversario (del año 1948) haya sido el más valioso, a
nuestro criterio. La imprenta de El Liberal lamentablemente fue cerrada en 2009.
En 1915 aparece una imprenta que no es muy conocida, del Dr. S. Usishquin, que funcionaba en Colonia Dora. Ella editó “Fiesta íntima en honor a la Sra. Cristina Lastra de López Agrelo y su hija Dora, el 2/12/1915”.
En 1916, Talleres Gráficos “La Libertad” publicó el “Discurso pronunciado en Loreto el 25/07/1916, en el acto inaugural del canal de Tarapaya a V. San Martín” (del Dr. Antenor Álvarez, Dámaso L. Beltrán y Luciano Figueroa).
En 1917, la Imprenta de Paz, que funcionaba en calle Tucumán 63 editó el “Discurso de Manuel Argañarás, en la fiesta del árbol” (18/08/1917). En 1918 la imprenta “La Paz”, de F. Molinari, editó “Discurso”, de Alejandro Gancedo (h).
En 1918 nació la imprenta “Molinari”, de Fortunato Molinari, que tuvo una larga trayectoria.
Funcionaba en calle Tucumán 368 esq. Rivadavia. Entre sus importantes publicaciones podemos citar la Revista del Archivo Histórico de Santiago del Estero (1924/1927) y el Boletín Oficial.
En 1925 el inmigrante italiano Constanzo Grandi creó una imprenta y papelería en calle 24 de Septiembre, al lado de la entonces Escuela Normal (luego Escuela de Comercio), en
calle 24 de Septiembre 120. Allí publicó en esa época “Juicios sobre la obra folklórica de Andrés A. Chazarreta”. Esa imprenta fue adquirida poco después por don Jesús Carrascosa,
y en 1944 publicó “Escuela y Educación”, de José F. L. Castiglione (1944). Más tarde lo hizo con “Reducciones y fortines” de Orestes Di Lullo.
En 1932 Samuel Yussem inauguró en calle Libertad 850 (frente al Colegio Nacional) sus talleres gráficos. Fue el imprentero de Carlos Abregú Virreira, Domingo Bravo, Segundo V. Osorio, Hipólito Noriega, Domingo Maidana, José F. L. Castiglione, etc. Su accionar continuó en 1946.
En 1933 funcionaba la imprenta “La Tribuna”, en Av. Belgrano esq. 9 de Julio.
En 1933 Leocadio Tissera era propietario del diario “La Hora”, y su imprenta funcionaba en Buenos Aires esq. 9 de Julio y luego pasó a Entre Ríos 55. En 1952 publicó el “Anuario”.
En 1952, don Francisco R. Santucho fundó en la calle Buenos Aires nº 149, en la antigua casa de los Taboada, el sello editorial de Librería “Aymará”, y publicó distintas obras entre los años
1952/1959. Destacamos la “Integración de América Latina” (1959), “El indio en la Prov. de Santiago del Estero” (1956), etc. Luego continuó como librería “Dimensión”, que todavía funciona.
“Barco Edita” tiene como editor a Alberto Tasso, con sede en Los Fresnos 85. Comenzó en 1974, editando libros de Tasso, Carlos Fernández Loza, Carlos V. Zurita, Ricardo Aznarez, Jorge Rosenberg, Lios C. Alén Lascano, Guillermo Pinto, Ramón Leoni Pinto, Franklin Ábalos, Fernán G. Carreras, Castor López, Ricardo Sgoifo, Fina Moreno Saravia, Cecilia Canevari, Selva Y. Ramos, José Andrés Rivas. Sgoifo.
“Ediciones V Centenario”, dirigida por el matrimonio de investigadores Amalia Gramajo y Hugo Martinez Moreno, comenzó en 1981, con un trabajo sobre la “Cruz de Matará”. Y posteriormente, realizando casi un libro por año de esos mismos autores.
“Lucrecia” fue fundada el 15 de agosto de 1986, siendo sus propietarios son Ing. Carlos A. Soler y la Prof. Teresita Darchuk de Soler.
Quipu Editorial, fue fundada en 1995 por Julio Carreras y trabajó hasta el 2003. Editaron entre otros “Quipu de Cultura”. En los últimos años dos o tres años aparece en el mercado editorial la firma “Idearte”. Finalmente, no podemos terminar esta investigación sin resaltar el importante aporte a la cultura y a la literatura de nuestra provincia, de la Fundación Cultural de Santiago del Estero, que desde 1999 edita su “Revista de la Fundación”.
(De Producción Académica, editado por la Academia de Artes y Ciencias de Santiago del Estero).

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