1553. Traslado

Francisco de Aguirre.

Efeméride

América recién comenzaba a conocerse. El rey le adjudicó tranquilamente a Chile una ex-tensión de cien leguas desde la costa del Pacífico al naciente, sin saber que los Andes cortaban la continuidad de ese territorio. En el Alto Perú se hablaba del Tucumán, que quizás fuera un pequeño lugarcito al sur de la actual provincia de Tucumán y cuyo nombre luego abarcaría todo el noroeste argentino.

La falta de precisiones provocaría conflictos entre Juan Núñez de Prado, autorizado a fundar en el Tucumán, con Villagra y Aguirre, capitanes de Valdivia, gobernador de Chile. ¿Hasta dónde llegaba Chile? ¿Dónde empezaba el Tucumán?

Tres veces funda Núñez la ciudad del Barco. Una vez la levantaría por los problemas planteados por los chilenos y otra por los indios pendencieros. La tercera es la vencida, cuando la instala aquí, con la plaza por el Ocho de Abril, o más al poniente, por donde está la universidad. De Chile viene Aguirre y aprovechando su ausencia asalta la ciudad, la toma y lo destituye. Después a la plaza se la trae para aquí, poniéndola en e parque, frente a la Escuela Industrial, más o menos. Más tarde, siempre por problemas de inundaciones, a la plaza se la corre al poniente, donde está ahora, dejándola casi apretada contra la acequia.

Hay quienes interpretan el tercer traslado como fundación de una nueva ciudad. ¿Por qué? A Catamarca, a Tucumán, a Santa Fe se las ha llevado mucho más lejos manteniéndose la ciudad primitiva. ¿Por que se le cambió el nombre? A muchísimas ciudades se les ha abreviado el nombre, sin que eso implique una fundación. A San Miguel de Tucumán se le dice Tucumán, a San Fernando del Valle de Catamarca, Catamarca, a San Juan de Vera de las Siete Corrientes, Corrientes. ¿Por qué ha de llamar la atención que a la ciudad del Barco en el Nuevo Maestrazgo de Santiago se le dijera Santiago? ¿Y que habiendo tantísimos Santiagos se aclarase que éste es el del Estero del r¡o?

En mayo Aguirre hace reconocer en el Barco los títulos que le ha otorgado el gobernador de Chile, y el 23 de diciembre de 1553 eleva al rey un pedido de que se lo nombre gobernador del Tucumán, avalado por el nuevo cabildo. Se dice que ese 23 de diciembre se la trajo aquí a la ciudad. Es muy posible, ya que en diciembre comenzaba el Dulce a mostrarse peligroso. Otra versión -que resulta muy apta para los turistas que nos vistan en ese tiempo- afirma que el traslado fue en julio. Pero, ¿para qué iban a trasladarla en julio, cuando el río está  casi seco?

En julio prever inundaciones sería un exceso de previsión, exceso que jamás se achacaría a esta ciudad.

Esta nota apareció el 23 de diciembre de 1994 en  El Liberal, firmada por Silvestre Aquino.