jueves, 14 de julio de 2011

Guillermo Renzi

Guillerno Renzi.

La electricidad, el cinematógrafo, la empresa, el agua

Don Guillermo Renzi es uno de los hombres que más ejemplarmente ha contribuido al progreso de la vida local. Nacido en Italia, llegó a nuestro país siendo aún un niño. Bajo los cielos argentinos creció. Vivió su niñez inquieta aprendiendo a amar las cosas de la patria, sin olvidar aquellas donde vio la luz. La escuela le alargó la mano pero sus aulas solamente le fueron hospitalarios hasta donde él pudo servirse para equipar su vida para las luchas. Las primeras luces esta le inspiraron le guiaron. Ellas le enseñaron que es por conducto del trabajo y la capacitación por donde se llega a las más altas formas de la dignidad.
Apenas traspuesta la adolescencia, el señor Renzi se inició en esta militancia fecunda del trabajo. En él despiertan las vocaciones, se forman las individualidades. El nombrado comenzó desde las más modestas escalas de la actividad. Le sedujo siempre el gobierno de la fuerza eléctrica. Le cautivaban las todavía secretas e infinitas posibilidades que algunos investigadores le atribuían a la energía eléctrica. No pudo sustraerse nunca a los problemas que le rodeaban. Así, por el ejemplo, en Frías, mientras se consagraba a otros trabajos, fue quien ejecutó la primera perforación en procura de agua para la población. Antes lo había hecho en La Banda, con idénticas finalidades. Fue también en Frías donde instaló la primera usina eléctrica para proveer de alumbrado a la población. Diez años más tarde la vendía a la compañía Sudamericana de Servicios Públicos.
En nuestra ciudad, Renzi ensanchó sus actividades relacionadas con la industria eléctrica. Poseía la mejor casa del ramo. Era por entonces él, uno de los técnicos más competentes en la materia.
Hombre de gran voluntad, no había dificultad que le abatiera. Para él todos los caminos eran cortos cuando se trataba de imponer una iniciativa de alta utilidad para el progreso de la sociedad. La vida del cinematógrafo en nuestra capital nación recién en el aspecto orgánico de su explotación. Renzi comprendió que estas actividades podrían representar una ventajosa inversión en el orden económico y una interesante expresión de cultura popular, de extraordinarias proyecciones. Sus comienzos no fueron triunfales en el teatro 25 de mayo. Luego pasó al Petit Palais. Este fue el primer paso de este hombre de empresa hacia la organización de una de las más grandes empresas cinematográficas del norte argentino. De las entrañas del área urbana pasó al barrio norte con el cine Renzi, más tarde a La Banda y luego en la misma capital en el barrio oeste con el Sumaj Huasi, sala clausurada no hace mucho.
Algunos años más tarde, proyectando sus actividades hacia otras provincias, el señor Renzi, y advirtiendo la imposibilidad humana de atenderlas con la Compañía Cinematográfica del Norte S.A. El señor Renzi era y es el experto autorizado a cuyo cargo está la dirección de la explotación. En Tucumán, Salta y Jujuy y Catamarca tienen salas que funcionan en esta provincia en la ciudad de Añatuya y en Las Termas de Río Hondo. Consolidada la primera organización, fundó luego una filial inmobiliaria llamada SIDEN.
A la iniciativa y a los empeños del señor Renzi se debe también el local del Parque de Grandes Espectáculos de esta ciudad.
El señor Renzi fue también miembro del primer directorio de El Liberal, pero por encima de cualquier nexo, le vinculaba a nuestra casa una razón de leal e inalterable amistad.
Nota sin firma en el número del cincuentenario del Liberal del 3 de noviembre de 1948. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.