lunes, 1 de agosto de 2011

La ciudad de Santiago del Estero en sus orígenes

Arena del río Dulce.

Lo que el río se llevó

El descubrimiento realizado por el investigador Gastón Doucet en el Archivo nacional de Bolivia (Sucre) de un Acta capitular de 1590, en que el Escribano del Cabildo de Santiago refundía las actas anteriores, aclaró en gran parte los argumentos esgrimidos en la vieja polémica entre “Pradistas” y “Aguirristas”. Ya no queda duda de que, tal como lo dijera en carácter de primicia el historiador Luis Alén Lascano en su “Historia de Santiago del Estero”, la ciudad fundada por Juan Núñez de Prado el 29 de junio de 1550 en suelo de la actual provincia de Tucumán, trasladada luego por su fundador a la actual provincia de Salta (1551), y vuelta a trasladar por el mismo a la actual provincia de Santiago del Estero (1552), con el nombre de “ciudad del Barco” en su primer asentamiento, y “ciudad del Barco del Nuevo Maestrazgo de Santiago” en su segundo y tercer asentamiento, es una única y misma ciudad con la de Santiago del Estero, trasladada por Francisco de Aguirre un 25 de julio de l553, día de Santiago Apóstol, Santiago el Mayor, Patrono de las Españas y de la ciudad. Por eso es aceptable que celebremos hoy el cumpleaños de la ciudad de Santiago del Estero (la ciudad Madre de ciudades), trasladada por Aguirre  hace 449 años.

¿Dónde estaba la ciudad del Barco en su tercer emplazamiento?
Núñez de Prado llamó Barco a su “ciudad portátil” en homenaje a su mandante el Licenciado La Gasca, nacido en la ciudad del Barco de Ávila. En su tercer asentamiento, estuvo muy cerca de esta ciudad, hacia el sur, y también a orillas del río Dulce.
De distintas  probanzas e informaciones de vecinos de Santiago del Estero, todas dentro del siglo XVI, surge que estaba un cuarto de legua hacia el sur, o dos o tres tiros de arcabuz. Un cuarto de la legua utilizada entonces, llamada de “20 al grado” -según nos aclara Fray Eudoxio de Jesús Palacio- equivale a 1389 metros, y tres tiros de arcabuz a aproximadamente 1350 metros; por lo que es correcta la afirmación de que estaba a un kilómetro y medio al sur de la ciudad de Santiago del Estero. Pero debe tenerse en cuenta que los vecinos que así atestiguaban lo hacían desde un Santiago cuya plaza principal estaría a la altura de calle Alsina y el río Dulce (Gargaro, Di Lullo, Alén Lascano), por lo que es correcta la presunción de Palacio de ubicar al tercer emplazamiento de “El Barco” a la altura del Hogar Escuela (hoy podríamos decir de la U.N.S.E.), pero, por supuesto, sobre el río.
A ese emplazamiento los vecinos le llamaban el “pueblo viejo” y era utilizado para “chacra” de la nueva ciudad y sembradíos de maíz, ya que el sitio había quedado vacío (los horcones de quebracho colorado y demás elementos se habían utilizado al levantar la ciudad de Aguirre).
Constituye una materia pendiente para la Municipalidad de Santiago del Estero, establecer con la mayor exactitud posible el lugar donde se emplazó la vieja ciudad del Barco, y erigir allí un monumento a Juan Núñez de Prado.

La ciudad de Santiago del Estero
Efectuado el traslado por Aguirre el 25 de julio de 1553, como hemos dichos unas 15 cuadras más al norte (por lo que las dos ciudades, aunque no coexistieron, estaban ubicadas prácticamente “espalda contra espalda”), nuevas arremetidas del río obligaron a un paulatino traslado hacia el Norte (unas siete cuadras) y hacia el Oeste (unas diez cuadras). La vieja ciudad de Aguirre fue quedando, poco a poco, bajo las aguas del río.
En 1590 el gobernador Ramírez de Velasco solicita al Rey autorización para mudar la ciudad, en razón de las inundaciones; no se recibe respuesta. Por fin, el 17 de febrero de 1628 una inundación, rompe los precarios reparos levantados,  “...y entre las casas que se llevó fueron las casas reales y el templo de Nuestra Señora de las Mercedes, que era el mejor edificio y convento, con otras muchas casas de las más  principales de la ciudad...habiéndose de edificar treinta y cuatro casas de esta ciudad que es casi la mitad de ella...”(carta del Gobernador Felipe de Albornoz al Rey solicitando permiso para el traslado; por Cédula real de 1630 se lo autorizó).
Andrés Figueroa dice: “La plaza pública de la ciudad de Aguirre y el edificio de la Catedral fueron trasladados tres veces por lo menos, siempre hacia el Oeste, pudiéndose asegurar que la penúltima vez estuvieron ambas en los terrenos donde hoy está el teatro 25 de Mayo”.
Oreste Di Lullo expresa: “En 1670, una nueva inundación obligó a mudarla hacia el Oeste, donde se encuentra actualmente” y, con lenguaje poético, agrega: “Pero la vieja ciudad, la de los conquistadores, la del siglo XVI y principios del XVII, la que vio tantas hazañas, la que vivió tantas angustias, esa ciudad yace sepultada bajo las arenas del río, inmenso sudario blanco bajo el cual duerme del peso de sus glorias y de sus culpas”.
Escrito enviado por Raúl  Lima para este portal.

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